JMJ 2008 - La religión es factor de Paz

Que la religión sea factor de paz y no de violencia. Sea testimonio de amistad y convivencia recíproca y no de odio.

Lo ha vuelto a pedir Benedicto XVI en la Catedral de Santa María en Sydney, en su encuentro con cuarenta líderes de todas las religiones.

El rabino Jeremy Lawrence recordó los pasos de aproximación entre la Iglesia católica y el judaísmo, citando el esfuerzo de Juan XXIII y de Juan Pablo II mientras el jeque Mohamadu Saleem dijo apreciar la Jornada Mundial de la Juventud, y de deber trabajar para sustituir el fundamentalismo del odio con el fundamentalismo del amor.

Encontrando a los representantes de las confesiones cristianas, Benedicto XVI se dirigió a todos con palabras explícitas: el movimiento ecuménico ha llegado a un punto crítico.

Para andar adelante, debemos contínuamente pedirle a Dios que renueve nuestras mentes y estar en guardia contra la tentación de considerar la doctrina como fuente de división.


Diálogo interreligioso como modo de vida



El arzobispo Michael Fitzgerald, nuncio en Egipto, cuenta a H2onews desde Sydney la dimensión ecuménica presente en la Jornada Mundial.

"Realmente es una excelente iniciativa. Y me parece que es muy importante que esta dimensión sea trasmitida dentro de la Jornada Mundial de la Juventud, porque de hecho, es una dimensión de la vida cristiana en la actualidad".

Explica que el diálogo con los creyentes de otras creencias religiosas no se limita a acontecimientos grandes y oficiales, sino que debe llegar a ser una manera de vivir para los católicos.

"No tiene que ocupar siempre los titulares de los periódicos. No todo el tiempo. No tiene que ser siempre la Jornada Mundial de la Juventud. Puede ser algo más simple. Como las personas en la vecindad unidas entre ellas, conociéndose entre ellas, celebrando mutuamente los días de fiesta o invitando a otras personas en sus días de fiesta".

El diálogo, menciona, no significa un compromiso de doctrinas inherentes, es más bien un acercamiento de sinceridad y mutuo respeto.

"Porque algunas veces existe el temor de que si alcanzas a otras personas de otras religiones, entonces necesariamente estás diluyendo tu propia fe. Y esto no es así. Un buen ejemplo fue el Papa Juan Pablo II".

De acuerdo al arzobispo, ex presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, la interacción de budistas, musulmanes, y cristianos de distintas denominaciones en la Jornada es algo muy positivo.

"De este modo nos conocemos todos, nos conocemos más entre nosotros mismos, de este modo estamos dispuestos a cooperar todos juntos, lo mejor que podamos".

Fuente: h2onewses